Comer alimentos diversos contribuye a una digestión saludable.
Cuando hablamos de probióticos no podemos olvidar los prebióticos. Aunque son tan conocidos ni están tan de moda como los probióticos, están muy presentes y forman parte de nuestra vida. Sigue leyendo si quieres saber más sobre los prebióticos.
Los probióticos son cultivos vivos que puedes conseguir de muchos alimentos fermentados: kéfir, yogur, verduras fermentadas, etc. Los microorganismos beneficiosos desempeñan un papel importante en el refuerzo del sistema inmunitario y el equilibrio de la digestión.
El intestino es el lugar donde queremos que habiten los microorganismos beneficiosos. Para crear la microbiota, hay que alimentar a estos microorganismos. Los prebióticos son básicamente el alimento de los probióticos. Lo que los alimenta para que puedan ser tan eficaces como sabemos que pueden ser. Y es muy importante incluir una cantidad suficiente de prebióticos en la dieta.
¿Qué son exactamente los prebióticos?
Los prebióticos son sustancias no digeribles para el ser humano. Los más comunes son:
- fructo-oligosacáridos (FOS),
- galacto-oligosacáridos (GOS) y
- trans-galactooligosacáridos (TOS).
Los FOS se encuentran principalmente en algunas plantas, como las alcachofas, los espárragos, el ajo y el trigo.
Se recomiendan 5 gramos de prebióticos al día.
Es aconsejable tomar diariamente alimentos ricos en prebióticos. Por lo tanto, hay que proporcionar suficientes alimentos para desarrollar una microbiota saludable en el intestino. Intenta consumir al menos 5 gramos de prebióticos cada día para mejorar la salud intestinal. Al igual que en el caso de los probióticos, hay muchas posibilidades de incluirlos como suplementos. Sin embargo, una dieta saludable también puede incluir una variedad de fuentes prebióticas.
Los probióticos y los prebióticos pueden mezclarse en batidos de kéfir, por ejemplo.
Alimentos ricos en prebióticos
Según las sustancias no digeribles que contienen, he aquí algunos alimentos ricos en prebióticos.
- Raíz de achicoria
- Alcachofas
- Zanahorias
- Pepinos
- Dientes de león
- Rábanos
- Remolacha
- Jícamas
- Puerros
- Cebollas
- Espárragos
- Ajo
- Patatas dulces
- Pimientos
- Ñames
- Ñames
- Tomates
Comer alimentos diversos contribuye a una digestión saludable.
Asimismo, las frutas también pueden ser una gran fuente de prebióticos. Por mencionar los plátanos, el mango, las frutas del bosque y las manzanas de esta categoría. Otra fuente, aparte de las frutas y verduras, puede ser el coco (carne y harina) o muchas semillas diferentes, como las de lino, chía, cáñamo o calabaza. También forman parte de los alimentos ricos en prebióticos la quinoa, el arroz salvaje y la raíz de jengibre. Por último, la miel y el chocolate negro son buenas fuentes de probióticos.
Sin duda, al repasar la lista de prebióticos notarás que se trata de fuentes bastante comunes y que probablemente ya están en tus platos habituales. Pero también es bueno saber que desempeñan un papel importante en la salud intestinal, ya que están estrechamente relacionados con los probióticos.
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