Las verduras encurtidas son, en esencia, verduras fermentadas. Puedes usar las que tengas a mano, pero en esta receta partimos de una base de repollo y la potenciamos con una mezcla de especias para conseguir un sabor espectacular.
Ingredientes:
- 1 kg de repollo blanco
- 200 g de zanahorias
- 200 g de judías verdes
- 1 pimiento rojo
- 200 g de ramilletes pequeños de coliflor
- Unos 15 g (3 cucharaditas) de sal
- 4 cucharadas de aceite vegetal
Mezcla de especias:
- 2 dientes de ajo
- 1 guindilla roja seca pequeña
- 1 cucharada de semillas de mostaza amarilla y marrón
- 1 cucharadita de semillas de alholva
- 1 cucharadita de cúrcuma
Preparación de las verduras encurtidas
Corta el repollo en juliana fina. Pela las zanahorias y córtalas también en juliana fina. Quita los extremos de las judías verdes y córtalas en rodajas finas en diagonal. Corta la carne del pimiento en tiras finas. Separa la coliflor en ramilletes muy pequeños. Pesa las verduras ya limpias y añade un 1 % de su peso en sal. Mezcla las verduras con la sal en un bol grande. Deja que repose durante 15 minutos. Prepara las especias: en un mortero o un procesador de alimentos, machaca el ajo, la guindilla, las semillas y la cúrcuma hasta obtener una pasta gruesa. Sofríe esta pasta en aceite hasta que desprenda todo su aroma. Deja que se enfríe.
Mezcla bien las verduras con la pasta de especias hasta que queden totalmente impregnadas. Introdúcelas de forma compacta en el fermentador. Coloca la pesa, el resorte y la tapa. Cierra herméticamente. Deja que fermente durante 7 días a temperatura ambiente y, después, guárdalo preferiblemente en un lugar fresco. Las verduras encurtidas estarán listas para consumir a partir de los 14 días.