Las bacterias suelen tener mala fama, pero no toda ella está justificada. De hecho, hay muchas bacterias buenas que son muy importantes para todos los seres vivos de la Tierra. Se han adaptado a vivir en todas las partes y en todos los climas, desde los más cálidos hasta los más fríos, sin importar la dureza de las condiciones, por lo que no tienen ningún problema en vivir en nuestro interior.
Nuestro cuerpo tiene más de 40 billones de bacterias, y la mayoría están en nuestro intestino, donde se pueden encontrar alrededor de 700 tipos diferentes de bacterias. Las conocemos como microbiota intestinal y son muy importantes para nuestra salud. Pero, ¿cómo ayudan?
Con un poco de ayuda de mis bacterias buenas
Nuestro cuerpo está lleno de bacterias buenas y probióticos (bacterias y levaduras vivas) que ayudan a mantener nuestro intestino sano.
También llamamos alimentos funcionales a los probióticos, lo que significa que nos aportan otros elementos buenos además de las vitaminas y los minerales normales.
Las bacterias probióticas más conocidas son las bacterias lácticas (Lactobacillus) y las bifidobacterias. Las del ácido láctico se utilizan desde hace tiempo en la industria alimentaria por su uso en los procesos de fermentación de alimentos (y también en la elaboración de kéfir).
Cuando estamos enfermos, las bacterias probióticas buenas, que normalmente viven en nuestro intestino, pueden resultar dañadas o eliminadas en la lucha por ayudarnos a mejorar. Consumir alimentos con muchos probióticos contribuye a que nuestro cuerpo recupere toda su protección. La palabra "probiótico" significa "para vida".
Los científicos han descubierto que los probióticos pueden:
- destruir las bacterias malas;
- descomponer las toxinas dañinas;
- frenar el crecimiento descontrolado de las células;
- crear vitaminas como la vitamina B12 y la vitamina K;
- estimular nuestro sistema inmunitario;
- ayudarnos a digerir los alimentos; y
- contribuir a protegernos de las alergias.
Además, las bacterias del intestino nos ayudan a absorber los nutrientes de los alimentos que ingerimos y a hacer residuos con las sobras que no nos sirven.
Podemos saber que las bacterias están trabajando en nuestro intestino porque a veces podemos oler el gas que producen. Los gases que se acumulan en el intestino son el producto de desecho de las bacterias mientras trabajan para digerir nuestros alimentos. Cuando tenemos demasiados gases en nuestros intestinos, éstos se escapan de nuestro cuerpo en forma de flatulencias, ¡que también se conocen como pedos! Si comemos ciertos tipos de alimentos, como las judías, nos producen muchos gases. Los gases pueden llegar a ser ciertamente malolientes si comemos muchos alimentos procesados o si no masticamos bien la comida antes de tragarla.
Los probióticos ayudan al sistema digestivo y evitan el crecimiento de bacterias dañinas en los intestinos.
¿Cómo mejorar nuestras bacterias intestinales?
Entonces, ¿cómo podemos conseguir bacterias buenas? ¡Bueno, la forma más fácil es comer algunas! Hay cientos de especies en nuestros intestinos, y cada una de ellas desempeña un papel diferente en nuestra salud y requiere diferentes nutrientes para su crecimiento. Tener una microbiota variada se considera saludable. Esto se debe a que cuantas más especies de bacterias tengamos, mayor número de beneficios para la salud pueden aportarnos. Una dieta compuesta por diferentes tipos de alimentos puede dar lugar a una microbiota variada.
Los alimentos fermentados, como el kéfir casero, pueden beneficiar a la microbiota al mejorar su función y reducir la abundancia de bacterias causantes de enfermedades en el intestino.
También es importante consumir alimentos ricos en prebióticos. Los prebióticos son principalmente fibra o carbohidratos complejos que las células humanas no pueden digerir, pero los probióticos los descomponen y los utilizan como combustible.
Sabroso y bueno para el intestino
Pero las comidas saludables no tienen por qué ser aburridas e insípidas.
Decidí no dejar que mi enfermedad celíaca me privara de los deliciosos alimentos, así que empecé a hacer mi propio kéfir y comidas kefiroliciosas. :)
¡Mi tazón de falsos cereales favorito!
Todo lo que necesitas es:
- 1 plátano
- Un puñado de arándanos
- 1/2 manzana
¿Qué ingrediente será la estrella de tu tazón de cereales? Opta por la temporada, por lo que está disponible en el momento.
...cubierto con 200 ml de kéfir casero, una cucharada de crema de avellana, una cucharada de crema de almendra y 1/2 cucharadita de canela.
Espolvorea todo con nueces picadas, almendras y chocolate negro sin gluten.
¡Delicioso, dulce, crujiente y ácido!
¡Disfruta!
¡Este contenido lo creó nuestra bloguera invitada Vedrana de Kefirolicious!
Fuentes:
Mejorar las bacterias intestinales
Consigue el Fermentador de Kéfir Kefirko aquí: