¿Existe algo mejor que un brownie de chocolate, denso y jugoso, que se deshace en la boca y te deja una sensación de felicidad adictiva? Exacto. Yo tampoco lo creo.
Esta receta no necesita grandes presentaciones.
¡Coge el chocolate y pongámonos manos a la masa (madre)!
Paso 1: El prefermento, el corazón del brownie
Alimenta tu masa madre unas 6-9 horas antes de usarla en la receta.
- 30 g de masa madre activa y burbujeante
- 130 g de harina de trigo panadera (o T500)
- 100 g de agua
Mezcla todos los ingredientes hasta formar una masa espesa. Tápala y déjala a temperatura ambiente hasta que esté esponjosa, llena de burbujas y haya duplicado su volumen.
Paso 2: La mezcla de chocolate que lo cambia todo
Ingredientes:
- 400 g de chocolate negro
- 250 g de mantequilla
- 100 g de azúcar moreno
- 40 g de cacao en polvo
- 2 pellizcos de sal
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 4 huevos
- el prefermento activo y burbujeante del paso 1
TRUCO: puedes espolvorear avellanas tostadas y picadas por encima para que tus brownies queden todavía más espectaculares.
Derrite la mantequilla y el chocolate al baño maría. Añade el azúcar y el extracto de vainilla. Remueve hasta que el azúcar se disuelva por completo y deja que la mezcla se enfríe.
En otro recipiente, bate los huevos con la sal. Incorpóralos poco a poco a la mezcla de chocolate cuando esté completamente fría.
Por último, añade el prefermento burbujeante y el cacao en polvo.
Bate todo junto rápidamente hasta conseguir una masa homogénea. Debería quedar bastante líquida y con una textura sedosa.
Engrasa tu molde y vierte la masa del brownie. Golpea el molde contra la encimera un par de veces para eliminar las burbujas de aire.
OPCIONAL: espolvorea las avellanas picadas (o cualquier otro topping que te guste) por encima.

Paso 3: El horneado, el momento de la verdad
Hornea en el horno precalentado a 180 °C durante unos 25 minutos.
Al hacer la prueba del palillo, este debe salir con algunas migas húmedas pegadas, no limpio del todo.
En cuanto saques los brownies del horno, dales la vuelta sobre un papel de hornear y déjalos enfriar por completo (si eres capaz de resistir la tentación).
TRUCO: estos brownies están todavía más ricos al día siguiente. Si es que consiguen sobrevivir tanto tiempo, claro.
Cuéntame en los comentarios cuál es tu topping favorito para los brownies. A mí me encantan las avellanas, la crema de cacahuete y un toque de sal. ¿Y a ti?
Que tengas un día genial y, recuerda: horneemos para hacer del mundo un lugar mejor.
Receta de Anita Šumer – Sourdoughmania